domingo, agosto 03, 2003

Ella dice tantas cosas...

a veces llora,
más tarde rie sin razón
y después vuelve a llorar.

Tal vez sea yo el que no entiende.

Ella viene a buscarme
y yo tiemblo ante la inevitable
tormenta de risas y lágrimas.

La noche no piensa,
simplemente transcurre.

Yo quiero transcurrir,
pero no soy tan efí­mero y permanezco.

A veces me pego tan fuerte a los sucesos
que paso a formar parte
de lo que no pretendo.

No hay comentarios.: