domingo, diciembre 22, 2002

Recuperando el aire
(Balada de verano en Sol mayor)


Átomos desorbitados,
sal y azúcar mezclándose
en tormentas inusuales,
animales en fuga,
fragmento de un llanto
que gotea
sobre manteles arrugados.

Sentimientos que se estiran
hasta el límite
de lo posible,
cristales rajados
que recuperan mágicamente
la estabilidad de su estructura,

torbellinos,
vientos que despeinan estatuas aburridas,
calles por descubrir,
caminos que nos llevan
siempre al mismo destino.

Me quedo mirándote,
te acaricio con los ojos
mientras las nubes huyen
de este cielo que acabo de inventar,
te escribo melodías en el agua,
te voy amando con la conciencia
bien despierta,
recupero el aire
que había perdido un rato antes
y acumulo sensaciones
con la certeza
de haber sido parte de un milagro.

Estoy amándote nena.
De una forma incontrolable;
porque no puedo dominar
las ansias,
no puedo apaciguar la sangre,
ni despertar a la cordura
que yace casi muerta.

Y voy incursionando en el misterio
de la piel deseándote,
de los labios afiebrados
que buscan el oasis
de tu cuerpo y de tu boca,
voy renaciendo alborozado
a las muertes infames
de unas horas inciertas.

Ya ves,
mientras el mundo duerme
sin que nadie lo arrulle,
mis manos se despiertan
y te brota la risa.

domingo, diciembre 01, 2002

Sensación amotinada
(Balada sin alcohol pero con ansias)


Puedo ver hojas quebradas
en el susurro del árbol
que custodia la fuga de la tarde,
puedo ver mares agitándose
en las carreteras
que me alejan de la muerte,
y puedo recorrer los adjetivos
que pululan inciertos
sobre la comisura
de algunos labios.

Y puedo despellejar silencios sin hablarte.

También puedo acariciar
los contornos del aire,
y resaltar las delicadas líneas
que dibuja tu sonrisa al encontrarme,
y puedo suscribirme a la alegría,
a la pasión y a la locura
con la simple emoción
de tus ojos mirándome.

Puedo hacer todo eso
y algunas cosas más que no recuerdo.

Pero lo que no puedo, amor,
es definir con palabras exactas
esta sensación de sangre amotinada
que me brota al extrañarte.