martes, septiembre 07, 2004

Este amor nunca duerme
Canción de madrugada en Si Mayor

murmullo que pendula sobre
la monocromía aletargada
del silencio
fugaz
mirada
prisionera en la retina
y en el pan
estás flotando
mariposa de fuego
ángel de la noche
princesa de mis ansias
acá mi corazón
reclama
un sorbo
de tu paz
quiero tu nido
despojarme
de todo
lo que no es perteneciente
a esta indivisible sensación
que permanece
y agita mis sentidos sin descanso
¿es acaso el misterio de extrañarte
una tenue desinencia
que provoca el milagro de tenerte?

estás durmiendo
y yo revoloteo por las vendimias de tu sueño
beso el contorno
de tus párpados
tus labios
tus orejas
tu nariz
y desgrano mis manos sobre tu piel abierta
con habilidad meticulosa de alfarero

estás durmiendo
y mi vigilia errante
no conoce de horas muertas
ni de esperas ni paciencias
porque quiero tu nido
porque invoco a los dioses
que inventaron las tormentas
para que te despiertes un instante apenas
y me encuentres rondando por tu esfera
para que tus ojos al abrir
no sepan de otro mundo
que no sea
este que habitamos
de dos por dos
o tres por cuatro
o mil por diez millones
que no importa una distancia incierta
una duración sutil
un vuelo de aves
un fulgor breve de sonrisas
presagio inevitable
de pasión incontrolada
de ser en uno los dos multiplicados
y morir y renacer
volar
surcar los mares
sentirnos dueños absolutos
de lo que construimos
y sólo quiero que despiertes un momento
y que me encuentres
y me recibas en tu nido
y me sepas como soy
y te sepas como sos
estos que somos
estos loquitos de amor sin consecuencias
y que al dormirte otra vez
ya satisfecha
sientas mis brazos
abarcándote
y protegiéndote
con este amor
que nunca duerme.