martes, enero 11, 2005

Palabras latiendo sin finales
Canto sexofónico sin atenuantes


detrás de la corchea
-atalaya letal de escarabajos desvalidos-
traza una mano sin crayón
sin creatinina
la línea fugaz del esplendor
la maravilla jónica
el bosque de las pléyades
los rasgos del enjambre
los eslabones que acrecientan las cadenas de la vida

que sí que no
para que entiendas los rayitos aterrizados
en el cristal
en el precipicio de la razón
donde sopla la risa
y canta
algo como sol
algo como pan
algo como agua tan fresca que atemoriza
las temperaturas los veranos la piel el aire los pulmones los rieles paralelos
los papeles quebrados
los amaneceres de esos cuando la piel de la luz se despereza con un millón de sueños por narrar

es que tengo estas palabras latiendo sin finales
o tal vez la eternidad derritiendo como una llamita tendida a tus pies cuando los ojos no saben otra cosa que ser ventanitas abiertas al misterio que inmortaliza cierto instante que no entrega su reino a los olvidos

semifusas enloqueciendo
las teclas divertidas del encanto
hay un espacio tan pequeño entre nosotros
que a veces me resulta imposible diferenciar tu sangre de mi sangre

viernes, octubre 29, 2004

Para siempre

desde las horas azules
como el cielo abierto
y tus manos girando a mi alrededor
de noches estiradas hasta el colmo
de salir huyendo de la luna

las hojas se amontonan sobre
el costado gris de las esquinas
tus labios heridos por mis dientes
dibujan la sonrisa que me traduce
la canción del universo
y el trébol se enamora de la planta
de tu pie que lo atrapa
contra la tierra recién regada
y el viento surge desde el fondo de tu pecho
a despertar mis manos
a despertar mi hambre de tu piel que nunca duerme
que no descansa en mis caricias arrancadas a las ganas
de descubrir tus escondites
las palabras talladas en el verbo del sexo
la ternura
la explosión que estalla en grito de colores
y luces de posición que no se apagan

nena
mujer mía en esta hora de octubre que se escapa
hacia la ciudadela agazapada de noviembre
vengo cabalgando una vieja historia de ilusiones
dame el fruto
dame el arco ahuecado de tu espalda que tiembla
cuando mi mano despeja nubes de extrañar
y recorre la línea de ojos cerrados hasta la desembocadura
de la sangre
que hierve
hierve siempre
y se cuela entre las células y produce la simbiosis
de ser vos y yo una sola carne fundida estremecida
en el milagro despojado de ayeres
de instantes
tan intensos que el tiempo se detiene
asombrado por la escena
de nuestros cuerpos y almas
danzando en la tormenta
abrazados
igual que en ese sueño compartido
que termina con la frase para siempre

martes, septiembre 07, 2004

Este amor nunca duerme
Canción de madrugada en Si Mayor

murmullo que pendula sobre
la monocromía aletargada
del silencio
fugaz
mirada
prisionera en la retina
y en el pan
estás flotando
mariposa de fuego
ángel de la noche
princesa de mis ansias
acá mi corazón
reclama
un sorbo
de tu paz
quiero tu nido
despojarme
de todo
lo que no es perteneciente
a esta indivisible sensación
que permanece
y agita mis sentidos sin descanso
¿es acaso el misterio de extrañarte
una tenue desinencia
que provoca el milagro de tenerte?

estás durmiendo
y yo revoloteo por las vendimias de tu sueño
beso el contorno
de tus párpados
tus labios
tus orejas
tu nariz
y desgrano mis manos sobre tu piel abierta
con habilidad meticulosa de alfarero

estás durmiendo
y mi vigilia errante
no conoce de horas muertas
ni de esperas ni paciencias
porque quiero tu nido
porque invoco a los dioses
que inventaron las tormentas
para que te despiertes un instante apenas
y me encuentres rondando por tu esfera
para que tus ojos al abrir
no sepan de otro mundo
que no sea
este que habitamos
de dos por dos
o tres por cuatro
o mil por diez millones
que no importa una distancia incierta
una duración sutil
un vuelo de aves
un fulgor breve de sonrisas
presagio inevitable
de pasión incontrolada
de ser en uno los dos multiplicados
y morir y renacer
volar
surcar los mares
sentirnos dueños absolutos
de lo que construimos
y sólo quiero que despiertes un momento
y que me encuentres
y me recibas en tu nido
y me sepas como soy
y te sepas como sos
estos que somos
estos loquitos de amor sin consecuencias
y que al dormirte otra vez
ya satisfecha
sientas mis brazos
abarcándote
y protegiéndote
con este amor
que nunca duerme.

jueves, agosto 26, 2004

Ya no es un sueño
baladita escrita en una servilleta

despertame
siete veces me morí en una semana
y el fastidio galopando
despertame con un beso recargado
de promesas
caminame al lado tuyo
besame el corazón con esos labios
olvidados del pasado
no me digas
sólo hablame
mirame en la ternura que te brota
cuando estás tan encendida
y me parece
que te estoy despellejando
de tanto acariciarte
viajando dedo a dedo
por la constelación de pecas
que ilumina
el cielo de tu espalda

despertame
que ya es tiempo
de comprender que no es un sueño
que la magia es verdadera
que se puede disfrutar cada momento
que la felicidad
anida en un ramito de fresias
que la risa surge
hasta en un vaso que se vuelca

despertame
despertate
porque es tiempo
de saber
que este amor
ya no es un sueño

martes, agosto 03, 2004

Vos y Yo
concierto para lágrimas necesarias

en fuego y en horas transpiradas
en nieves y en tiempos temblorosos
en miradas perdidas hasta la inmensidad de lo posible
en pieles que se agitan recrudeciendo el hambre

vos y yo

almas adheridas por esas cosas de la magia
sobreviviendo al terremoto
a la calamidad
a la tortura

vos y yo

nenitos invisibles llorando en la tormenta
nenitos castigados de dolor intrascendente
juntamos nuestras manos al quebrar unas lágrimas
y crecimos de golpe
como crecen los sueños

vos y yo

mujer y hombre heridos temblando en la pendiente
descubrimos los ojos que gritaban verdades
y nuestros corazones a punto del colapso
se unieron en un beso
vital
definitivo

vos y yo

y el mundo ya era otro
otra vez era nuestro
y caminamos juntos dejando atras el borde
del abismo insondable de las irrealidades

vos y yo

y el amor
el verdadero y único
el que nos hace fuertes
el que nos alimenta
el que nos abroquela
el mismo que por esas
cuestiones del destino
se durmió sin pensarnos
por un instante apenas

vos y yo
y este amor
que no claudica nunca
vos y yo y la magia
que nos protege siempre

martes, julio 20, 2004

Memorias y certezas
Balada en amanecer mayor, sin alcohol

la bruja de la alucinación
se batió en retirada
y te dejó desnuda
temblando de temores
yo te amé despacito
como para evitar
que te asustaras
y te dejaste amar
me diste el corazón
envuelto en una lágrima

después hilamos juntos
la melodía cierta de cosas compartidas
de cascadas y risas
de besos y caricias
que ahuyentan a las brujas
que hacen huir al miedo
que abren en sol tus ojos
que iluminan presentes
que mezclan las memorias con futuros
trazando el verdadero
y único camino que nos queda.


miércoles, junio 16, 2004

Te regalo

Te regalo un Saturno
envuelto en besos nuevos
te regalo mi voz
diciéndote: te quiero
te regalo mis labios
ardiendo de deseo

te regalo palabras
envueltas en recuerdos
te regalo caricias
y te regalo mundos
robados a los sueños

te regalo mis dudas
mis ganas y mis miedos
te regalo estas manos
que viven en tu cuerpo

te regalo las horas
los días y las noches
te regalo momentos
de locura y deseo
te regalo la risa
y te regalo el cielo
te doy esta pasión
que me tiembla en los dedos

ya sé que mis regalos
son cosas invisibles
sin valor material
bienes de soñador
que no entiende de precios
pero no tengo más
que esto que te ofrezco
mi corazón, mi alma
y unas ganas enormes
de abrazarte bien fuerte
y llenarte de besos

sábado, mayo 08, 2004

Cerca, pero no tan lejos
teoria de los momentos imposibles

mi boca a diez centímetros
del fuego de tu boca
mis manos al alcance
de tu cuerpo temblando
tan cerca de mis ganas
y quedamos de piedra
como estatuas doradas
mientras la noche aullaba
su creciente nostalgia

hay veces que la carne
sucumbe a los ataques
de las irrealidades
y hay que achicar los sueños
y quedarse con hambre

estabas a mi alcance
deseándonos estábamos
animales en celo
gruñendo de deseo
y quedamos de piedra
como estatuas doradas

debe ser que es tan poco
el tiempo que tenemos
que nos duele estar cerca
y sin entrelazarnos

martes, abril 27, 2004

Cuando te tengo
Tango en primera y segunda

cuando te tengo soy
después desaparezco
vago por un paisaje de voces peregrinas
mis átomos cansados
se pegan a la muerte de las monotonías
y no puedo encontrarme
aún cuando tus sílabas dibujan la memoria
las células dispersas
se vuelan con el viento

cuando te tengo soy
después desaparezco
me quedo en los rincones de las alegorías
de las cifras pausadas
que devuelven tu ausencia
me dibujo en la frágil paleta de recuerdos
y me ahogo en los mares
de futuros eternos

cuando te tengo soy
después desaparezco
a rumiar mis temores
a morderme los sueños
a venderme ilusiones
a modelar silencios

ahora es noche y es lejos
mi cuerpo solitario temblando permanece
las pieles separadas son grandes argumentos
la lluvia está lanzándome sus flechas transparentes
y mi voz con tu nombre baila el tango de siempre

cuando te tengo soy
jamás desaparezco
será que esta fortuna incalculable de tenerte
no se agota ni en fiebres ni en hambres ni en temores
ni cuando la distancia te encierra en sus mazmorras
ni cuando el tiempo aleja el sabor de tu aliento
ni cuando somos aire en cielos diferentes
ni cuando las palabras discursan imposibles
ni cuando los insomnios nos muerden la cabeza

cuando te tengo soy
jamás desaparezco
será que estás metida tan hondo en mi conciencia
que la sangre y la carne son meros combustibles
donde arde la pasión con caricias y besos
será que esta locura incurable de tenerte
es más fuerte que todo y que por sobre todo
señorea la magia de tenerte siempre.

miércoles, marzo 24, 2004

Fogata subliminal
Balada de mi mano en tu fuego



palpitando ansiedades avizoro el instante
la sensación aguda que precede a la carne
invade mi visión la troupe de vengadores
serruchando silencios
abrazando misterios se alejan y la hora
es un ovillo apenas
una espiral salada donde puedo esperarte

ruedan por la membrana parduzca del asfalto
cien letras asustadas
tu voz tiene el encanto de borrar las memorias
de hacer que surja el aire
tu silueta sinuosa dibujando promesas
alucina semáforos cuando cruzás la calle
y yo me voy ardiendo en ladridos de fragua
mientras huelo tu nombre
mis manos se disparan a incrustarse en tu hoguera

de mi boca en tu boca surge un beso de fuego
que es la llave que abre
las puertas del infierno
y las puertas del cielo

miércoles, febrero 11, 2004

Paisaje con playa y piedra
(para que despiertes soñándome)

Si digo quinientos dieciocho digo un número,
pero si digo arena, piedra, mar,
digo un beso que se llevó la espuma
para guardarlo y devolverlo hecho pasión multiplicada.

Puedo contar los días, las horas, los minutos
llevo exacto registro de lo acontecido,
pero pierdo la cuenta de miradas, caricias, besos, risas
y todas esas cosas que hacen que los números
sean abstracciones que no dicen nada.


Te dibujo el paisaje
y me quedo a esperarte
sentado en esa piedra
donde supe que amarte era algo inevitable.

viernes, enero 30, 2004

Poemas del Tomate - Despielado
Blues del fin de los juegos

Jugué a la playa,
pero como todo juego que intento sin vos resultó un desastre

mi piel hecha jirones levita en el abismo
de la resurrección
el nombre de las cosas
la melodía y la canción
la ensalada deliciosa
y nuestros cuerpos entrelazados inventando
letras allí donde sólo lo gutural es un lenguaje

nena, vos, yo,
la plenitud de los ojos viajando por un camino apenas recorrido en milenios cansados de esperar las oportunidades o la risa
que surge
cuando menos se espera que haya risa
o gestos torpemente dibujados en teléfonos que callaron al unísono

de viajes y de playas
de esferas huecas como mentes sin color
si no estamos contenidos en la distancia exacta de los besos
las caricias
o más cerca
tan cerca como el amor que se nos pega y nos derrite
nos hace monigotes suspendidos de una cuerda inquebrantable
me sumerjo
en tu mar y emerjo vivo
más entero
más eterno
mucho más que aquellas madrugadas con tu nombre galopando entre los dientes
es la piel, nena,
son los restos de mi cuerpo que me olvido entre tus sábanas
las manchas agridulces que no saben hablar pero repiten monosílabos
que tus oídos entienden cuando el sueño te cubre como una mano mía que jamás se aleja
y repite la caricia voraz
la que te abarca provocando el desenfreno
y el gemido
de tu cuerpo despejado como un puerto que se abre
para atraer mi nave atiborrada de deseos

te conozco
conozco los tesoros
que tu pasión construye sin otra intención que regalármelos
y sin embargo
hay veces que intento jugar juegos perversos
jugar a soledades o destiempos
jugar a que soy tan idiota que tu amor me queda grande
que no merezco ni el diez por ciento de lo que tenés para ofrecerme
pero son juegos
y como todos los juegos que intento sin vos: son un desastre

martes, enero 20, 2004

Acá allá o en cualquier parte
canción del incendio en los extremos del puente

Tu boca tu risa tus ojos tus lágrimas
tu forma de amarme
nada tienen que ver con dónde estamos
ni con lunas desmayándose de envidia
ni con soles compitiendo por el fuego
ni con mares ahogados por el viento
ni con rutas pervertidas tratando de alejar

nena, nada tiene que ver
con nuestros cuerpos devorándose
con la ansiedad envuelta en besos

la locura nos atrapa y no hay distancias
el tiempo transcurrido es un silencio destrozado y sin futuro
el hambre acumulada es energía que no cesa

me elevo hasta la cúspide de la incredulidad
y me lanzo hacia tu realidad para palparte
para corroborar tu carne con mis manos anhelantes
para encender tu fogata con mi lengua indecente
para entender que no hay otra verdad
que no sea esta inconciencia de amar
todas tus bocas
todos tus labios
todas tus cavidades
todas tus salientes

entender la magia
recibir el ardor
que aviva más y más las llamas
no dejar que la locura amaine
es viento es huracán es el placer pendiendo de un grito
es un temblor que nos envuelve
es un abrazo interminable que destruye
toda señal de ausencia
o de distancia

nada tiene que ver el lugar ni el tiempo
ni las lunas ni los soles ni los vientos
nuestro viaje de sexo es más allá
siempre estamos milquinientos pasos adelante
de todo lo contrario
porque vamos metidos en el mismo sueño
un sueño que está en todo lugar
y en todo tiempo.

jueves, enero 15, 2004

Ya falta poco
Canción para un montón de horas desesperadas

Camino por una ciudad vacía
a la cual no pertenezco
ni me pertenece,

vagando
por calles impregnadas de tu nombre
y de recuerdos

reconozco en mí el hambre
las yemas de mis dedos
tus huellas en mi piel que no se apagan
mi sexo confuso
que no entiende de ausencias
ni abstinencias
grita en su idioma de gestos
que la espera es una asfixia
inmerecida, ilegal, desesperante

y mi lengua
ardida de sed rasga los dientes
no puede soportar la humillación
de no tenerte

jugar con tus pezones
(llaves que abren las puertas de lo eterno)
lamer equitativamente cada poro,
cada célula
de tu cuerpo en vibración constante

¿qué le digo a mi organismo?
¿cómo puedo explicar esta locura
si yo mismo no lo entiendo?

un reloj lanza su lamento de agujas insultantes
los números absurdos de los almanaques
se incrustan en los cristales acuosos de los escaparates

—ya falta poco—
dice una voz que proviene de las ansias
y todo mi cuerpo es una tromba
pierdo el sentido
giro en sentidos asimétricos
mientras el mundo entero se babea en vértigos

—ya falta poco—
me digo a modo de esperanza
y los labios se me agitan sin palabras

morder y acariciar
aspirar tu aroma y perpetrarme en tus entrañas
atenazarte, para que no te vayas nunca más
para que no me obligues a este dolor tan hondo
que me provoca no tenerte

lamer y besar
sentir en los gemidos tu contorno
meterme bien adentro de tu origen
para impedir que me extirpes y me dejes

—ya falta poco—
el huracán afila sus puñales
todo el amor mezclado con la bronca
el deseo y el hambre
las ganas de abrazarte
—ya falta poco—
para absorber tus gritos
y volar en la locura irrefrenable
—ya falta poco, mi amor—
para nacer y morir
y volver a nacer
entre tus piernas.

jueves, enero 01, 2004

El puente de la Luna
Canción acurrucada para comienzos insomnes

El mundo
su giro indiferente
un tacho abollado de minutos   horas y kilómetros

tus manos boca ojos
tu cuerpo en el abismo de la sed
igual que yo

entre copas distantes

dos miradas perdidas
deseos que no amainan
ni aún cuando la vida
estalla en sus monótonas cuestiones alegóricas
de números que cambian

los espejos insomnes
apagan un instante sus reflejos

¿y qué importa?
¿qué es toda esta historia
de estar mordiendo el aire?

ay nena:
a veces el dolor no es más que una ilusión
a veces la nostalgia es una cuerda rota
ahora es la verdad
la prueba en que se troca la risa por la lágrima
el turno del amor desnudo y sin defensas
el momento de ahogar las dudas sin temor
el instante de ser vos y yo como queremos serlo

no perdamos el tiempo
en vanos sufrimientos
si estamos siempre cerca
metidos en nosotros
en la inexpugnable torre
de nuestros pensamientos
colgados de la Luna
y su magia de puente
que acerca y que perpetra
la caricia y el beso
destruyendo el murmullo insano de extrañar
y esa absurda locura que nos presume lejos

domingo, noviembre 09, 2003

La casita y la lluvia
a Ella cuando me mira con esos ojitos

te amo entre las alas surgidas del secreto
te amo inventando lugares invisibles
te amo apretando los dientes y las manos
te amo como se aman las cosas imposibles
te amo entre los soles que nos regala el dia
te amo entre las sombras que se olvida la noche
te amo todo el tiempo aunque no estemos juntos
te amo, cómo te amo, aunque no te lo diga.

te amo cuando bajan las horas a robarse
ilusiones de tiempo que nunca más regresan
te amo cuando marco la magia de tus números
te amo cuando caigo rendido entre tus besos
te amo cuando el cuerpo se incendia de deseo
te amo cuando el aire se prueba nuestros nombres
te amo en la insistencia de una cita perdida
y te amo cuando tengo tu alma entre mis dedos

te amo cuando estamos metidos en la lluvia
te amo entre las sábanas de cuartos alquilados
te amo en la vigilia de ausencias estancadas
y te amo mucho más cuando tu risa rompe
los muros de la espera y me decís: te amo.

jueves, septiembre 25, 2003

Confesión de Primavera
o sinécdoque de una cuestión que va
más allá de burdas pretensiones aletargadas



un despertar acuoso
equidistante y asimétrico

los ojos pegados a la pesadilla
de las manos vacías
y un espejo devolviendo
fotos y películas
(imágenes del ser cuando está siendo)
en lugar de los rostros transfigurados
por la espera

cinco letras galopan
hacia el horizonte de los labios

—la amo —me dije—
y descolgué ciertas abstracciones
que pendulaban en la orilla
de los sueños

y la vi flotar ante mis ojos
su sonrisa de noches afiebradas
su pecho agitado atizando el aire
su boca presintiendo el beso infatigable
su cuerpo hambriento de mi cuerpo
tendiendo cuerdas por donde el equilibrio
es un alarde

emergiendo del remolino
yo estaba allí
para decirle
(aún con la torpe sinergia del silencio)
—te amo nena, te amo con todo esto que estás viendo

y ella absorbió la sensación
se comió cuerpo y alma con suspiros
que cerraban las puertas del infierno

cinco letras
y un tiempo que se estira
mucho más allá de lo que son
las primaveras.

miércoles, septiembre 10, 2003

Demasiado, mucho y todo
a nosotros, cuando la realidad está de nuestro lado

Pintados de nosotros
los dos solos
con el color del aire
encendiendo las pasiones
y sin poder creer
que a veces es posible
vestir de realidad las ilusiones

la noche alrededor
la música sonando
la luz que se hace tenue
no quiere iluminar
más de lo que se siente

los dos acurrucados
la atmósfera propicia
jugando a que la vida
es una calesita de vueltas sin retorno
y a veces nos sonríe
se deja masticar por nuestra hambre

y nada es demasiado y todo es poco
las mordidas los besos las caricias
son parte de la historia que escribimos
envueltos en la bruma de la carne
perdidos en la niebla del deseo
en la locura irreal que nos invade
cuando las pieles y las almas
se incendian al unísono

después
en la calma que precede otras tormentas
nos quedamos a charlar con la memoria
y vemos la película de tiempos
vividos en el borde de la gloria

lunes, septiembre 01, 2003

Doble Turno
a Ella cuando no tenemos límites

El tiempo
agua que la tierra absorbe ávidamente
autómata invisible
que azota a los amantes

el tiempo
carcelero vigía inaguantable
verdugo silencioso
que azota a los amantes

¿el tiempo?
fantoche derrotado
sus barrotes de agujas
sus hachas y puñales
hundidos en el fango
sus leyes pisoteadas
sus gritos desoídos
sus amenazas muertas
su pálida figura
huyendo de la escena
en el preciso instante
que perdimos el miedo
y dejamos que triunfen
las ganas de tenernos

miércoles, agosto 27, 2003

Factor climático
a Ella cuando estamos lejos

Quiero estar con vos
quiero aprisionar tu libertad interna
quiero condenar sábados de fiesta
para reclamar la parte que me corresponde de tu cuerpo
quiero convertir esta hambre ansiosa
en temblores y gemidos
en besos y caricias
quiero transformar la espera en un encuentro
que no sea tan fugaz
no tan discípulo del tiempo
atesorar las alas del deseo
adueñarme del vuelo de tu risa
y contemplar el sueño hecho incendio voraz
mientras la realidad arrasa
con las horas no vividas.

Quiero estar con vos
quiero edificar presentes que no acaben nunca
ya no quiero quedarme
metido en los recuerdos
quiero estar ahi
donde tu respiración palpita
donde tu corazón siente lo mismo
y tu voz se agranda hasta ser grito

Quiero abrigarte
que sientas mis manos sin tener que soltarte
quiero ahuyentar los miedos
y también los silencios
quiero tenerte entre mis brazos siempre

no importa si hace frío
calor
o está lloviendo
no importa si los techos se caen al unísono
si el mundo ya no gira
o chocan entre sí
los lejanos planetas
yo quiero protegerte
mimarte hasta que sientas el roce de mi alma
quiero enjugar tus lágrimas
con mis labios sedientos
quiero estar con vos
tan cerca que no exista
ni el aire entre nosotros
yo quiero estar con vos
ya no aguanto estar lejos.

domingo, agosto 24, 2003

Instantes antes de la sangre
a Ella cuando consiguió de mí lo que necesitaba

Dos o tres luces flotando en el invierno
la ciudad se queda atrás con sus motivos
y nuestro pequeño mundo sobre ruedas
amenaza devorar parte del tiempo

estás sentada a mi derecha
en un silencio atragantado de palabras
con el paisaje dibujado en los cristales
nada es mentira
no es posible mentir
el corazón acelerado
la pasión que viene desbordando pieles
con las ganas escritas
en una servilleta

estás tan cerca que tu respiración
es una isla
donde naufrago una y otra vez
con mis deseos
dos o tres luces flotando en el invierno
y un cartel
con unos numeros
que aviva las promesas

nada es mentira
repitieron los corazones al unísono
las pieles derretidas al intento
de borrar aquellos ecos silenciosos
de quedarnos con algo en el tintero

tomé de vos lo que quería
tomaste de mí lo que necesitabas
en esas horas de tumulto irreflexivo
en esos besos que rodaron por la almohada

todo es mirar
rozar
morder
acariciar
fundir y remachar
es canto de voces en espejos
es transmitirnos los sentidos
en una batahola infernal
donde el amor se confunde con el sexo

tomamos de nosotros
las dosis necesarias
para anudar despedidas en cansancios
en piernas temblorosas
en sudores totalmente necesarios

miles de luces flotando en el invierno
tu carita sonriente
mirándome alejarme
tu espalda vibrando de recuerdos
sin ecos vacíos ni reproches

a veces derrotamos al destino
y jugamos ganadores de antemano
retornamos a la espera satisfechos
de haber escrito nuestro mejor capítulo
instantes antes de que llegue la sangre.

miércoles, agosto 06, 2003

Y seguiré agregando

Lo infinitesimal
la huella de lo áspero
afilando los bordes acuosos e inexactos

crujidos arrancados a sabores y tactos
alfombras enrolladas en rincones gastados
monedas sin valor
canillas que gotean
caminos escondidos donde el sol nunca llega

agrego once marcas
a este código absurdo
de mareas sin alas
a esta pasión enferma
de gris
de infranqueables adioses sin mañana
sin saber
   sin oler
      sin tocar
sin apenas rozar un latido de sábanas

un brazo mal doblado
la lengua aprisionada
por tres dientes con hambre
los labios
su indigencia
de besos incubados

¿es así el dolor?
¿es así el extrañar?
¿es así la nostalgia?

cenizas en el cielo
lluvia que no se entiende
botellas descartables
pasan por mis angustias
como pasan las aguas debajo de mi barca
pasan por los anhelos
por las consignas viejas
por las reglas absurdas
por las horas abstractas
por la cosmogonía de calles sin señales

apoyado en la cuerda
que vibra enloquecida
casi desafinada
eludo la amenaza del miedo y de sus garras
y me quedo mirando
horizontes en fuga
me quedo reflejado en las manos del aire
me quedo semiahogado en tu última lágrima
me quedo retratado en tus ecografías
                         en tu temblor pausado
                         en tus furias de pájaro
                         en tus locas hogueras
                         en tus manos de óleo
                         en tu siembra de esperas

agregaré otra marca
y otra
y otra más
y seguiré agregando
aunque no haya lugar
aunque la piel se gaste
aunque la voz se quede colgando en los parlantes
aunque la noche caiga rodando por los bares
aunque la vida sangre su muerte sin puñales

domingo, agosto 03, 2003

Ella dice tantas cosas...

a veces llora,
más tarde rie sin razón
y después vuelve a llorar.

Tal vez sea yo el que no entiende.

Ella viene a buscarme
y yo tiemblo ante la inevitable
tormenta de risas y lágrimas.

La noche no piensa,
simplemente transcurre.

Yo quiero transcurrir,
pero no soy tan efí­mero y permanezco.

A veces me pego tan fuerte a los sucesos
que paso a formar parte
de lo que no pretendo.

domingo, julio 27, 2003

Vamos latiendo

Cantar en tu regazo
mientras la mano ahuyenta el miedo
el ojo circular
su trazo y el intento
dibujando
el aire
con gemidos
de placer
tu voz mi voz
la calma que no quiere dormir
vamos latiendo


huir hacia tu médula
tratando de encontrar el sueño
la libertad
la puerta abierta
y el sabor residual de estar viviendo

amiga amor
diente corola
albúminas hirviendo
pasean por la orilla de la playa
matan
destruyen
la avidez
de los encierros

de sangre en sangre
de corazón a corazón
vamos latiendo

la madrugada es un fantasma rengo
tu olor
tu fatigada sonrisa
hace ondas
en el agua del espejo

si digo amor
si digo amiga
si confundo el mar con la llanura
es porque estoy poniendo
en la mesa lo que siento
en la calle
en la cama
donde sea
mano en mano
corazón en corazón
vamos latiendo

¿qué se hicieron esos límites
australes
que dibujó la aurora
hace algún tiempo?

¿qué se hicieron los miedos
los temores
las huidas fatales
y los trechos
en silencio?

atrás quedó
destruido el horizonte
el camino se ensancha
la hora el sufrimiento
tenues recuerdos
hay una luz
un hueco que no habrá que llenar
la sombra de la risa
dibujada con nombres inventados
se traslada
por los dedos
por las pieles
de corazón a corazón
vamos latiendo

amiga amor
recorro este avatar
me aferro a esta columna
levantada en el desierto
justo cuando las almas
morían de sed
te encontré
o me encontraste
encontramos la curvatura ideal
tamaño
ardor
lágrima y risa
soledades partidas en pedazos
azúcar sal
vientre con vientre
de piel en piel
las células
su vibración astral
¿buscábamos acaso evadir
la invisibilidad de la materia?

amor amiga
¿qué te digo?
¿qué te escribo en estas torpes
palabras pasajeras?
si lo real
lo único real que conocemos
se escribe para siempre
en la terapia eterna
de los besos

amiga
amor
palpitación acá en el pecho
que sube
marea la insición
tus pies desnudos
balanceando los sucesos
sonido
huellas
de sangre a sangre
alma con alma
sentimiento a sentimiento
de corazón a corazón
vamos latiendo.

viernes, julio 04, 2003

Viernes Tomates Enroscados

Remolino arenoso
tierra constipada
marea que no alcanza a definir
el contorno de la playa
una palabra
se suelta de tu boca como ausente
como intentando desdibujar
el borde de las piedras

vemos el mar
miramos un paisaje cuyo permiso
caducó en el instante
en que cruzamos la línea
de lo inevitable

ruedas girando camino
que se aleja para acercarnos
aún más
las pieles son pequeñas
para atesorar tanto deseo
que brota
surge demudado
cazuela que contiene
las porciones exactas
de locura
que hacen falta
para meterse en tales viajes
en tales primaveras

es giro golpe improvisado
golpe tras golpe
para horadar la consistencia
revelar imágenes en sepia
darles vida un soplido
un ojo que se estira
para estudiar la reacción
la química animal
y la fórmula maldita

tuercas que sostienen la estructura
final el beso incontenible
exámen aprobado
es la noche que se enrosca
en nuestros cuerpos
grasa y alquitrán
dos soledades
deshechas
en el mismo instante en
que ninguno de los dos
fue capaz de decir no debo.

jueves, junio 19, 2003

Estoy esperando

Quiero decir
pero no puedo
mi voz
entrecortada
está olvidada

alguien cantó la misma canción
miles de veces
la musa
la que inspira
sueña en un castillo sin puertas
ni ventanas
tiene frio
y yo le ofrezco
mis manos como abrigo

pero no puedo hablar
mi voz está clavada
en no poder
en no saber cómo escapar
de la prisión de hielo

es un misterio

camino por la calle de lo incierto
mi mochila vacía
pesa más que mis muertos

es una bocha de inquietud
la calma
pasa por la vereda de enfrente
y no hay senda peatonal
para este cristo sin cruz
este pasajero sin boleto
que anda
como dueño sin perro

no, no creas
la lástima es una película que no veré
ni en figuritas
puedo parecer deshabitado
pero hay algo en mi interior
que siempre hierve

yo también caminé sobre las aguas
en mi barquita amarilla
caminé de punta a punta
un mar que no merezco
y ahora estoy parado
en el centro de los vientos
el agua es un recuerdo
azul
que vibra
cardúmenes brillantes
llamándome
y yo
no puedo hablar
porque la sal
se me pegó en los labios
y estoy esperando
que vengas a endulzarme
con un beso.

lunes, mayo 19, 2003

A Ella cuando la noche duraba hasta la noche siguiente

Me puse a destrozar relojes
con una sensación de sexo bífido,
abroquelado a tu sorpresa disfrazada de sonrisa incrédula.
¿Viste?
La última costera pasó hace mil horas
y no tuvimos que correrla,
simplemente dejar que mis manos se abocaran a tu cuerpo,
una y otra vez,
como si nada fuera cierto,
y dejar que tus manos descubrieran
nuevas y maravillosas recetas.

¿Y ahora cómo hacemos para sintonizar cuestiones viejas?
¿Cómo para volver al turno por defecto?

Será cuestión de acomodarse a lo que dicta el viento,
retornar al latido acelerado que va espesando tiempos.

Y volver a soñar,
no dejar que la ilusión se pierda,
si somos sólo eso: ilusiones y sueños.

jueves, abril 24, 2003

Ya no estaremos solos

Ya nunca estarás sola
porque mi baba rancia
de trajines imperfectos
se pegó a los recovecos de tu piel en trance

no te bañaste
después que el escondrijo recuperó las alas

entonces perdiste
creyendo ganar perdiste algo más que veinticinco patacones
perdiste el aire
y el horizonte sin mi sombra
y perdiste el timbre
y el girar de una rueda en bancarrota

hace tanto que no recorro los arrabales de tu cuerpo
que los balances me supuran insistencias

ganar, perder,
¿qué gano en el instante irracional de tu gemido?
¿qué pierdo cuando caigo en el abismo insostenible de tus ojos?

ya nunca estarás sola
mi baba rancia
la punzada de mis dientes
la agitación incandescente
la espera apelmazada
el calor acechante
están en tu presente

y nunca estaré solo
aunque a veces no basta con nombrarte

ya no estaremos solos
aunque las madrugadas deshilachen desencuentros
aunque los días se pierdan en berrinches
y en andurriales fangosos de no vernos
ni tocarnos
ni amasarnos alfarereando contornos
de misteriosos éxtasis

hace tanto que no subo por tu vientre
que un hambre peregrina me hace sudar el sexo.

viernes, abril 18, 2003

A ella cuando estaba lejos

La ciudad me mira con tus ojos
las calles llenas de cansancio...
Ismael Serrano

La noche está cantando una canción que no conozco
y un codo entumecido de esperar tu letra
cosquillea recuerdos que se anidan en mis ojos muertos.

Me voy convirtiendo en una estatua de sal
por no cumplir las reglas que dictaste,
¿pero cómo hago para no extrañarte?
¿cómo hago para dormir sabiendo que hoy la distancia
tiene largas las patas y afilado el silencio?

Si, ya sé...
pero saber es una hoja que se lleva el viento.
Para colmo llueve
y los techos nuevos se acurrucan sin nacer
y la noche termina esa canción enferma
            sin que yo me la aprenda.

lunes, abril 14, 2003

Digo

Digo:

que la madrugada
se estira en un sentido
inverso y parloteante.

Digo cosas como amor y sentimiento
y digo que la madrugada
se estira y tira de mis manos secas

hasta llevarme al recital de tu respiración
rítmica
             dormida
                   soñante
¿soñas en mi,
en mis alegorías
que aprisionan crustáceos
tratando de amaestrarlos?

Puedo verte,
puedo sentir tu pecho
y oler tu aroma plastificado de recuerdos

tu cuerpo eléctrico
tu susurro y tu éxtasis
tu boca tu mar tu continente
tu sabor a cosa hermosa
tus manos artesanas
tratando de descifrar
esos viejos misterios que a veces
me embrutecen.

Mujer dormida:
raiz cuadrada de mis ansias,
nena encerrada en esa geografía
que no me canso de explorar
¿cómo hago para que entiendas
que respiro de tu aire?
¿cómo hago para meterme
en el núcleo ígneo de tu miedo
a mis silencios?

Digo:

hay una sola manera
de conseguir la esencia primitiva
y es concatenando las lenguas
olvidando el vacío singular
y la pluralidad de las lágrimas.

Digo:

que lo único que prevalece,
el único elemento que persiste
ajeno a las tablas numerales
sin peso
sin medida
sin mitologías abstractas
sin etimologías desgastantes
sin velocidad
sin límites
ni bordes
ni sonido:

es esta sensación de identidad,
esta flagrante fundición de dos en uno
en la que estamos convertidos.

martes, marzo 11, 2003

Van der Guardia

No conozco otro color
que no sea el de las madrugadas con tu nombre.
No.
Y si llorar ahuyenta maleficios y entuertos innombrables
lloremos parados en el marco de la tarde.
Si.
Hay que pasar por debajo de todas las escaleras,
rozar culos en el metro,
atisbar escotes y maldecir al cielo.
Eso.

Necesito cambio,
los billetes gastados guardan el olor de sus antiguos dueños,
pero... ¿hay algo más efímero que el tacto de un billete?
No quiero monedas aunque los molinetes giman de hambre,
no quiero corporativismos elucubrativos del destino de la gente
ni quiero arroz ni papa hervida ni la ensoñación del aire.

Mientras tanto la ciudad
es una aguja clavada en el centro de un tomate.

miércoles, enero 29, 2003

Es el momento
(Canción de amor para días pesados)

Es el momento exacto,
los astros se retuercen en su ámbito
y las ciudades se arrodillan de sorpresa.

Es el momento justo,
ya no quedan sentimientos inconclusos
y las pasiones convierten las dudas en certezas.

Es el momento preciso,
las nubes bajan a despeinar los bosques
y los lagos y ríos cantan con voz de agua.

Es el momento ideal,
el mundo envejece lentamente
y el deseo crece sin pensar en cuestiones viejas.

Es el momento insoslayable,
porque vos y yo estamos inmersos en nosotros
y no hay lugar ni tiempo para otras cosas.

martes, enero 21, 2003

Sobraban las palabras
Sinfonía para sábados sin planes previos

Estabas destilando esperas
metida en el delirio de casi las catorce,
con una sonrisa reflejada
en el cristal de un vaso consumido
por las ansias.

Estabas irradiando ganas,
sentadita en el aire,
casi como soñando.

Te miré un rato largo,
estudié tus facciones,
memoricé el sabor
de tus labios besando,
me metí en tu cabeza
para encontrarme vivo
entre tus pensamientos.

Te miré un rato largo,
después me acerqué
borracho de alegría,
y me vi reflejado
en el mar tempestuoso
de tus ojos brillantes.

Y no pude decirte
las cosas que pensaba,
es que al tenerte ahí
tan cerca de mis manos,
me dediqué a amarte,

sobraban las palabras.

sábado, enero 11, 2003

La magia sigue fluyendo
(Concierto para cuatro meses inolvidables)

¿Casualidad?
Pero era viernes,
el mismo balcón y nuevas risas,
las mismas manos ocupadas
en destejer nuevos misterios.

¿Viste amor?
El tiempo detenido
en el eco de un beso,
el tiempo derrotado
en un gemido lento,

el tiempo, el mismo tiempo
al que tanto temimos,
cuando éramos pichones
de este amor increible.

¿Dónde quedó el miedo,
dónde la incertudumbre?
Si aún derrito mis dedos
en el volcán de tu cuerpo,
si aún invento palabras,
traducciones inciertas
de nuevos sentimientos.

Es como ni soñamos,
esto es mejor que un sueño,
la alegría infinita de enredar nuestros cuerpos,
abrazarnos, mordernos,
besarnos y fundirnos,
terminar casi muertos,
y renacer de pronto
vibrando en el placer
de dar y recibir
todo (y más) de nosotros.

Estamos del tomate,
hasta las manos siempre,
el tiempo ya no existe,
la magia continúa
y seguirá fluyendo.

miércoles, enero 08, 2003

No se trata de ninguna otra cosa
(Concertino para heladeras tristes)

Decías palabras de agua
escurriendo pensamientos,
las sombras jugueteaban
colgando de ventanas viejas.
Buenos Aires dormitaba de recuerdos.
La Plaza de Mayo soportaba otra vez
las botas del silencio
y a mi figura solitaria
le faltaban tus besos.

La ciudad era un collage
brutal de sentimientos.
Su pesadez de grises,
sus apuros inciertos,
su cadencia de tangos,
su nostalgia prendida
en esquinas voraces.

Y yo en la vorágine,
colgado de un teléfono
haciendo malabares
para escaparle al tiempo
te vislumbré riendo
dibujando mil sueños,
pintando salamandras
inventando otras letras.

Y fui casi feliz,
a pesar del paisaje.
Pero algo me pesaba,
no sé si era la ausencia
o no ser quien debiera,
no sé si era la hora, el día o la promesa,
o tal vez sólo era
que a mi piel solitaria
le faltaban tus besos.

domingo, diciembre 22, 2002

Recuperando el aire
(Balada de verano en Sol mayor)


Átomos desorbitados,
sal y azúcar mezclándose
en tormentas inusuales,
animales en fuga,
fragmento de un llanto
que gotea
sobre manteles arrugados.

Sentimientos que se estiran
hasta el límite
de lo posible,
cristales rajados
que recuperan mágicamente
la estabilidad de su estructura,

torbellinos,
vientos que despeinan estatuas aburridas,
calles por descubrir,
caminos que nos llevan
siempre al mismo destino.

Me quedo mirándote,
te acaricio con los ojos
mientras las nubes huyen
de este cielo que acabo de inventar,
te escribo melodías en el agua,
te voy amando con la conciencia
bien despierta,
recupero el aire
que había perdido un rato antes
y acumulo sensaciones
con la certeza
de haber sido parte de un milagro.

Estoy amándote nena.
De una forma incontrolable;
porque no puedo dominar
las ansias,
no puedo apaciguar la sangre,
ni despertar a la cordura
que yace casi muerta.

Y voy incursionando en el misterio
de la piel deseándote,
de los labios afiebrados
que buscan el oasis
de tu cuerpo y de tu boca,
voy renaciendo alborozado
a las muertes infames
de unas horas inciertas.

Ya ves,
mientras el mundo duerme
sin que nadie lo arrulle,
mis manos se despiertan
y te brota la risa.

domingo, diciembre 01, 2002

Sensación amotinada
(Balada sin alcohol pero con ansias)


Puedo ver hojas quebradas
en el susurro del árbol
que custodia la fuga de la tarde,
puedo ver mares agitándose
en las carreteras
que me alejan de la muerte,
y puedo recorrer los adjetivos
que pululan inciertos
sobre la comisura
de algunos labios.

Y puedo despellejar silencios sin hablarte.

También puedo acariciar
los contornos del aire,
y resaltar las delicadas líneas
que dibuja tu sonrisa al encontrarme,
y puedo suscribirme a la alegría,
a la pasión y a la locura
con la simple emoción
de tus ojos mirándome.

Puedo hacer todo eso
y algunas cosas más que no recuerdo.

Pero lo que no puedo, amor,
es definir con palabras exactas
esta sensación de sangre amotinada
que me brota al extrañarte.

jueves, noviembre 28, 2002

Una grieta en el silencio
(Blues ensimismado de nostalgias)


Hace latir y corta en dos
las parsimonias,
señal ausente,
mueca que cuelga
de la boca en rictus,
descascara palabras
que no saben nacer,
que se hacen trizas
sobre los cristales
traslucidos de la ausencia.

Y duele,
como duele el filo
de cuchillos insanos
brotando del silencio.

Dejo la luz semiapagada
y vienen los recuerdos
a encenderla,
de mi garganta herida
brota la melodía espesa
de no verte
y mi cuerpo transpira
ciertos dolores
que se incrustan
en el hueco profundo
de extrañarte.

Duele el abismo
mientras va engulléndome,
mientras la tarde aulla
sobre los horizontes
de humo y muerte,
golpea,
pega,
destroza lo que va quedando
en pie
y lo somete.

Los uniformados me empujan
—igual que antes—
me amenazan con serpientes negras
que me muerden,
me inyectan desazones,
pisotean mi sangre
y me encierran
en oscuras celdas
donde no llega el sol,
en las oscuras prisiones
del silencio y de la ausencia.

Pero ya no soy el mismo
que era antes,
ahora sé que las medusas
no flamean en los cielos de marte,
aprendí el idioma del placer
y ya conozco la absoluta
inconciencia del amor,
de la mente y de la carne,

voy a buscarte,

voy a patear las columnas
de esta tristeza incierta
que me invade,
voy a romper estos burdos barrotes
y a correr por esas calles
que me llevan a tu nombre.

Ya ves, nena,
cuando las llagas arden,
no puedo hacer otra cosa
que necesitarte.

martes, noviembre 26, 2002

Sueño sin premeditación ni alevosía
(Canción para despertar de las pesadillas)


Soñé:

         El sol quemaba las enredaderas
         donde dormían los deseos
         y las pasiones fecundaban
         oligofrenias difusas
         como mares y serpientes
         y avatares desnudos
         esperando micros
         que jamás llegaban.

         En algún lugar no tan lejano
         había una mujer
         trazando líneas
         en la palma de un espejo,
         no lloraba ni reía,
         pero su corazón
         latía un poema
         tan viejo y triste
         como el tango
         que nadie compuso.

         Yo corría,
         no dejaba de correr
         y no sabía
         que los horizontes
         devoraban mis pies
         y no sabía
         que los amaneceres
         tenían las uñas largas
         y los dedos teñidos
         de delirios inconstantes,
         no sabía
         que las ausencias
         destrozaban el sentido
         y no sabía
         que las esperas largas
         levantaban muros infranqueables
         separando inutilmente
         el corazón de las razones.

          Y cuando comenzó a llover
         el cielo rugió sus temporales,
         las brújulas enloquecieron
         y una nave zozobró
         en la bahia
         donde la noche
         estiba soledades.

         Me dolieron los ojos
         y me dolió una muela,
         algo, una sombra espesa
         pasó por mi costado
         arrancando trozos de mi piel
         haciéndome notar
         que los dolores
         estaban en mi carne
         inrustados tan profundamente
         desde aquel instante
         en que no decidí nada.

         Ya era tarde,
         el sueño se precipitó
         hacia la realidad
         y se hizo lágrima.

         Y cuando desperté:
                  una gota de tus labios
                  daba vueltas en mi almohada.

jueves, noviembre 14, 2002

Ciudades, jardines y zepelines
(Tango fuera de concurso)

La tarde se disuelve
olvidando lucecitas en el aire
y el tiempo se detiene
cuando mi boca
se derrite entre tus labios.

Descubrimos el cielo
en calles de tu infancia,
recuerdos que eran tuyos
y que ahora son nuestros.

¿Viste amor?
Ya es noviembre
y las pieles se buscan
las bocas piden besos,
la magia sigue intacta
la pasión no se apaga.
Debe ser esta tenue
sensación de locura
que nos lame los huesos,
esta incierta aventura
de no tocar el suelo,
volar sin instrumentos.

¿Viste amor?
Ya es noviembre
y un zepelin nos trae
millones de horas nuevas.
La tarde se disuelve,
se esfuma entre los árboles
y vos y yo deseándonos
pintamos un poema
escribimos paisajes,
nos miramos profundo
creando nuevos sueños.

lunes, noviembre 11, 2002

Estar de Guardia
(Canción improvisada de lo que se siente)

Ir y venir
desarrugando papelitos
en la espera ansiosa
de lo que se presiente,
jugar al gato y al ratón
con improvisaciones
colgadas de la risa,
y alargando la mano
encontrar unos sueños
pegados en el viento.

De a dos,
como deben pasarse las tardes
que parecen de invierno,
dejando de propina
algo más que dos pesos.
Jugar a la quiniela del destino
sin ganas de ganar,
sin temor a perder,
sin siquiera enterarse
qué número salíó
a la cabeza.

Estar de guardia, amor,
abusar de los instantes
sin pretender nada más
que lo que nunca alcanza
para llenar las bocas
las manos y las pieles,
sin mendigar minutos
sin negar la importancia
de los besos
y hacer que los relojes
se incendien derrotados
cuando la noche entra
haciendo extraños gestos.

No decir más,
dinamitar las letras
para dejarlas quietas,
no sea cosa
que se diga
lo que tanto se teme
y que surjan propuestas teñidas de locura
y después no haya iglesias
donde irse a llorar
los arrepentimientos.

Sin espejos,
amasar el aire con sensaciones
adheridas a una lágrima
surcar el borde irregular
del tiempo y sus secretos,
de a dos,
como se hace el amor,
como se inventa una ilusión
acumulando escenas
de delirios empañados
en cristales desiertos,
romper la monotonía
de una calle aburrida
mientras alguien desconocido
pasa muy lentamente
en bicicleta.

Así,
pretendiendo beber
otros sorbos de magia,
quedarse aletargados
en la penumbra vaga
de la sombra de un árbol
a las diez de la noche.

jueves, octubre 31, 2002

A las tres de la mañana
(Balada bostezada en La mayor)

El cielo se descuelga
de las nubes
y me aplasta
con sus dedos transparentes.

Soy mi sombra
pataleando en la penumbra,
soy un fanstasma
que no duerme de soñarte.
Soy la patética ilusión
en calzoncillos,
soy dos ojos doloridos
de extrañarte.

Las horas me taladran
los sentidos,
el reloj es una ola congelada
y las tres de la mañana
es una isla,
donde atracan
los piratas indecentes.

No hay murmullos,
no hay rumores
ni sonidos,
ya las lenguas cansadas
se plegaron,
las ventanas cerradas acarician
las cabecitas
de los que están durmiendo.

Y yo paseo
por la calle de la noche,
busco señales
perdidas en el viento,
busco horizontes
donde atrapar el sueño,
busco tu almohada
para calmar el hambre,
busco el silencio
para envolver las ansias.

Ya ves,
la estupidez me asalta a plazo fijo,
los cheques me rebotan los bolsillos,
los dedos se cuartean de extrañarte
y la sangre me hierve en el desvelo
mientras el mundo descansa indiferente.

¿Dónde estás nena mía, estás durmiendo?
¿No te llega mi grito entre las sábanas?
Abrí un poquito los ojos y mirame,
despellejame la locura con un beso.

miércoles, octubre 30, 2002

¿Querés volar?
(Rocanrrolito desatado en el viento)

Vamos a patear
los tachos del olvido,
a romper las botellas
del desarraigo
y la monotonía.

Vamos a pintar
con aerosoles las estatuas
y a vender diarios viejos
de otros días.

Vamos a conversar
con las palomas de la plaza,
a cruzar calles
que llevan a otros barrios,
a desnucar silencios
con palabras saladas
y a derretir inviernos
con besos y caricias.

Vamos a cantar
una canción haciendo mímica
y a comer galletitas 3D
sentados en el suelo.

Y si querés volar:
subí que yo te llevo,
tengo las alas aburridas
de no usarlas,
y aunque el carné ya se venció
no te preocupes,
que no hacen falta
permisos en el cielo.

martes, octubre 29, 2002

Estoy perdido
(Canción para estos tiempos)

Cruje la ciudad
bajo los pasos apurados,
desabridos, del silencio.

Se empaña el corazón
con ilusiones,
se acortan los instantes
y las llamas
arden muy mal
cuando no es cierto.

Oí tu voz,
justo cuando la soledad
pateaba los cristales,
y sentí entre mis huesos
el palpitar del viento.

Me desperté,
la hora aún no había
clavado sus puñales
y el mundo tan distante
no había dejado de girar
ni un momento.

Oí tu voz
y me reconocí
en el pesado viaje de extrañarte,
en la necesidad extrema de la carne
que sube y parpadea,
que explota y se deshace,
en la profunda absurdidad
de este lamento.

Y debe ser
que los días pasan
demasiado lentos,
que la memoria juega
a desmadejar espejos,
que no sirven las manos
si no viajan
por los tibios
recovecos de tu cuerpo.

Estoy acá,
amándote en silencio.
Como un muñeco
sin cuerdas, sin aliento.

Estoy como perdido
en la terrible geografía
de no verte.

sábado, octubre 26, 2002

Pintarle una sonrisa a las semanas grises
(Zamba para no morir)

Cortar cadenas es mucho más sencillo
que atrapar nubes en esquinas
que no existen.

Cambiar un beso
por un choque de automóviles,
y lograr que la ley
te de un permiso.

Es que la primavera
volvía a nuestro mundo
en trenes misteriosos
que llegaban a horario.

Porque las ocho y veinte
es el mejor momento
para encender la magia,
desatar los instintos
sin perder un instante.
¿El lugar?
No interesa,
es mejor la presencia,
las luces que se duermen
la penumbra cómplice
el papel que no existe,
las manos que se extienden
las pieles que se absorben
las bocas que se unen
las lenguas que se trenzan
la pasión que desborda
y los cuerpos que explotan.

¿Viste?
Pintarle una sonrisa
a las semanas grises
era algo necesario,
para nada imposible.

viernes, octubre 25, 2002

Morir y renacer todos los días
(Balada para guitarra y armónica)


Estuve muerto, nena,
cuando palmó la maquinita
me morí un rato largo,
vino un ényel a buscarme
y me llevó de los pelos
por el aire,
llegamos a una puerta luminosa,
donde San Pedro me esperaba
muy sonriente,
para decirme que era un error,
que yo no estaba muerto
porque aún no había llegado mi momento.
Yo patalié como loco,
me quejé y rezongué
porque no podía creer
que eso fuera cierto.
Entonces vino el mandamás
y me calmó,
con una sonrisa ancha como el viento,
me habló de cosas
que yo no imaginaba,
me dijo que nadie puede irse al cielo
sin saber lo que es
el amor acá en la Tierra.

Entonces me volví,
para seguir vagando sin consuelo,
hasta que un día
me encontré con tu sonrisa
y entonces conocí el verdadero cielo.

Te cuento esto,
porque estoy melancólico de ausencia,
esta semana pintó gris
—vos lo sabés—
porque unas horas,
no alcanzan a llenar
las ganas de tenerte.

Y así estoy,
con las manos vacías sin tu piel,
elucubrando nuevas formas de mimarte,
acariciando el aire donde se dibuja
el contorno luminoso de tu cuerpo,
ansiando el vino rojo de tus besos
anhelando tu reflejo en los espejos.

Estoy muriendo y renaciendo cada día.

Muero cuando no estás,
resucito con tu voz
y en cada despedida,
me muero una vez más
para quedarme atornillado en las esperas.

Yo no entiendo mucho de estas cosas
me limito a tomar lo que me ofrecen,
y estas muertes pasajeras no me matan
por que sé que estás igual que yo
muriendo y renaciendo cada día.
Vibrando y latiendo, como yo,
en la misma y loca,
desenfrenada sintonía.

jueves, octubre 24, 2002

Pintar el aire
(Canzoneta perpetua, sostenidamente)

Pintar el aire
con pinceles de labios,
color y luz que surge
desde la cálida paleta
de los cuerpos.
Lamer el vino dulce
que rezuman los poros
infinitos de las pieles.

Emborracharse lentamente
rasgando soledades,
empujando tristezas
al abismo insensato
de los besos,

quedarse a contemplar
nuestras almas girando
en el borde inquietante
de los cielos,
rondar por la locura
rozando la ominosa
profundidad de los deseos.

Pintar el aire, amor,
pintarlo del color
que más deseamos,
palabra con palabra,
caricia con caricia,
crisol donde se funden
los desvelos.

Y declarar solemnemente
en esta habitación,
en esta cama:
el centro ineludible
del universo entero.

martes, octubre 22, 2002

El silencio no puede apagar el fuego
(Canción de libertad contra las rejas de lo superfluo)

Cuando León no puede cantarte
la misma canción que yo estoy escuchando,
el silencio se agranda
se hace largo y trata de romper un pensamiento.
Pero el silencio es nada más que una palabra,
algo que no dije, no dijiste o no dijimos,
una caricia que se quedó en la punta de los dedos
esperando el momento de bordear
los límites de lo no propuesto.

Hace frío y las hadas no quieren milanesas,
las pajaritas vuelan con nieve en sus espaldas
y una espadita me sirve de consuelo
cuando un labio vacío me grita de deseos.

Hay una leve especificación flotando
en el ambiente.
Vos, yo, los dos
y una canción que todavía no escuchamos.
La risa, la pasión, la cárcel del silencio.
La libertad llorando en los rincones
y un beso se abre paso entre las muertes
para sembrar de esperanzas
los desvelos.

Estamos troquelados en el aire,
se corta la respiración
nos crece el corazón
y es como abrirle la cabeza a los misterios.

Ni vos ni yo soñamos alguna vez
con cosas de estas,
con el repiquetear incesante de relojes,
el cosquilleo en el estómago
y la risa que destroza los espejos.

Ni vos ni yo imaginamos,
que lo que fluye en un instante
ya no cesa,
que el río cruza veinte continentes
y el viento te acaricia
desde las hojas de tu sauce
con el rumor apagado
de las ramas que se doblan
sin romperse.

Decime:
¿es esta sensación una porción del fuego?

Es la canción, nena,
es la canción que nunca
se dejará doblegar
por el silencio.

jueves, octubre 17, 2002

No hay domingos en Marte
(Sonata lluviosa en sorpresa mayor)

Los marcianos cantan
cuando llueve en la Tierra,
jamás tienen domingos
y debe ser por eso
que no se ponen tristes.

Pero el rojo marciano
acaricia sorpresas
sin temor a los árboles
que se caen de viento,
son caricias full time,
caricias empañadas
en discos inundados
o en casas de muñecas.
Los marcianos se ríen
cuando llueve en la Tierra.

¿Viste?
Ellos tienen dos lunas
y no tienen domingos,
tampoco tienen lluvias
y no saben dar besos.
Por eso yo prefiero
un martes en la Tierra,
porque este martes tiene
tu presencia en mi cuerpo
los abrazos desnudos
los gemidos que tiemblan.
Y no importa qué día,
no importa el almanaque,
si cuando estamos juntos
no hay números ni fechas,
la magia es nuestra amiga
y el tiempo es una sombra
que se aleja en silencio.

Y los marcianos cantan
cuando llueve en la Tierra.

miércoles, octubre 16, 2002

Tu voz y los tomates
(Recitado emocionante)

Despedazamos la noche con palabras
que se escurrieron por la alfombra.
Ellas ahora
son animalitos huérfanos,
pero no lloran
y tampoco tienen hambre,
nos miran sonriendo
mientras salen a la calle
a sumarse a una manifestación incierta
o a la inutilidad de algún piquete.

Y vos y yo seguimos alimentando
la magia de los viernes,
con sensaciones sin elegir
que brotan de la galera
sin orden establecido
ni secuencialidades.

Me escuchás los latidos
mientras mis manos se funden
a tu piel,
y el corazón se me impregna
con tu voz
que surge
de un artilugio que a pesar
de funcionar bastante mal,
no logra deshacer el hechizo
de palabras,
de emoción contenida,
de no saber expresar
en el preciso instante
lo que siento.

Los tomates brillan en la luz fugaz
de cigarrillos temblorosos,
los tomates se hacen dueños del aire,
ingresan a mi cuerpo
se instalan en mi sangre,
me elevan los latidos a límites insospechables.

Es que tu voz diciendo amor
hace innecesarias
todas la palabras.

martes, octubre 15, 2002

El número se ríe
(Canción numeralmente necesaria)


El número flota entre las sienes,
es un viaje que al terminar
marca el principio.

Estábamos necesitados
de misterios,
andábamos tratando de estrenar
un nuevo sueño.

Mirame ahora,
correteando como loco en tus palabras,
mirate ahora,
titilando radiante entre mis letras.

El bien y el mal
bailan un tango apretujando
los conceptos,
se van a caminar
ya ni se meten con nosotros.

Y vos y yo
nos asomamos al balcón
a derretirnos
de besos
y de vértigo.

El número es eso nada más: un número,
pero algo está diciendo
en el mismo lenguaje que habla el tiempo,
mientras nos pinta las caras de color violeta.

¿Te acordás cuando hablábamos
sobre la duración de los sucesos?

El número se ríe.
El bien y el mal se van a caminar.
Ya ni se meten.

lunes, octubre 14, 2002

Hoy no es ayer
(Melodía desafinada en si bemol)


Escribo lo que siento
y siento lo que escribo,
dibujo un mapa
que me lleva hasta tus ojos.
Jamás me pierdo,
salvo cuando el delirio
se instala en mi cabeza
y quiero trascender
más allá
de lo que corresponde.

Alargo la palabra
hasta rozar el límite perverso,
sintonizo la bruma
y te extraño
desde los silencios.

Estoy parado al borde
de todos los abismos,
puedo sentir el viento
que susurra tu nombre,
puedo sentir la sangre
hirviendo en la memoria.

Puedo rozar tu piel
con el mínimo esfuerzo de desearlo,
puedo anclarme a tu boca
con solo imaginarlo.

Estoy desorbitado,
recorro las fronteras
del miedo y la locura,

estoy desesperado, nena,
porque hoy no es ayer
y mañana es un verbo
que conjuga inconstante.

¿Será que me creció el amor?
¿Será que esta profunda herida de no verte
me corroe los huesos?
¿Será que no soporto vagar por la memoria?

Ya sé.
No me hagas caso.

Debe ser que la piel
se desmaya de ausencia,
debe ser que estas manos
se desangran inútiles
cuando no te acarician,
será que las palabras
que hoy me salen del alma,
no alcanzan a decirte
lo que quiero decirte.

sábado, octubre 12, 2002

¿Cómo hago para no pensarte?
(Baladita en Sol brillando)

Ando por acá
yendo y viniendo,
navegando entre objetos
impregnados de recuerdos,
cosas de todos los días,
texturas que antes
resultaban comunes, casi indiferentes,
ahora te dibujan
con trazos de colores fuertes.

¿Cómo hago?
¿Cómo hago para no pensarte?
Si todo alrededor suena a tu risa,
si la silla en que me siento
guarda el calor persistente de tu cuerpo.
Si la cama que debiera estar vacía
está ardiendo aún con tu presencia.

¿Cómo hago?
¿Cómo hago para escribir de otras cuestiones?
Si hasta estas teclas que antes eran mías
ahora me gritan que hable de vos
y me transmiten
el roce acariciante de tus dedos.

¿Cómo hago, nena, cómo hago?
¿Cómo hago para sacarte un instante de mi mente?
Si todo alrededor está cantando
la canción melodiosa de tu nombre.
Estás revoloteando muy cerca de mi piel,
estás en mis sentidos y también en el aire,
estás en los rumores que llegan de la calle,
en lo que imagino, también en lo palpable,
abarcás mi planeta, mi cielo, mis estrellas,
y estás tan dentro mío que no puedo sacarte.

Mejor no digas nada,
ya sé que es imposible.

Mejor quedate acá,
acariciame el alma.

viernes, octubre 11, 2002

Redial
(ta, ti, ti, te, to, tu, ti, ti)

Los teléfonos guardan memoria
de lo necesario.

Y las voces enloquecen
de susurros inciertos.

Soy yo, atendé.
Me derrito ante el sonido largo
que significa algo que no entiendo.

Soy yo, estoy deseando.
Estoy justo en el límite
de abstinencia de tu voz.

No me hago responsable.

Nadie sabe las consecuencias
de comerse un teléfono.

jueves, octubre 10, 2002

Te amo desde y en todas las direcciones
(Rock&Roll desmaltizado - Mi La Si7)

Las gentes
hablaban de ir y venir,
no sabían nada.

yo te amo desde y en todas las direcciones.

porque no hay brújulas capaces
de mantener la calma,

magnetismo esquizofrénico
que derriba carteles,
huellas en la arena del tiempo,

horas que pasan como
elefantes de duelo.

miro por las ventanas del futuro
y te sigo amando,

amarte no es una consigna
amarte es la vida
y es la risa
que se escapa
por abajo de la puerta
a despertar incertidumbres.

Vení,
la lluvia se desploma,
trae noticias de nosotros,
dice que una vez lloramos
y ya no nos conoce.

Dame la mano,
crucemos el agua caminando por el fuego,
dame tu boca,
te muerdo los labios hasta encontrar la sangre,
dame tu cuerpo,
me inmiscuyo en tus poros
a saborear el aire,
la pasión y el deseo.

Somos descubridores
de una nueva manera:

nos amamos desde y en todas
las direcciones.

miércoles, octubre 09, 2002

Construyendo un puente indestructible
(Canción imprescindible para días insoportables)

Sabía de soles que no cantan,
amaneceres con niebla entre los ojos.
Caminos perdidos sin señales ciertas,
donde cada curva inevitablemente
regresaba al mismo punto.

Sabía de sensaciones agrias,
monstruos insaciables devorando las entrañas.
Miradas de alquitrán entorpeciendo la luz,
mostrando el inquietante sendero
que conduce al infierno.

Y sabía de un río de aguas negras
donde los demonios venían a desovar,
donde las esperanzas se ahogaban
sin pedir auxilio.

No pensaba en el río,
pensaba en la otra orilla.
Presentía, deseaba.
Necesitaba cruzar esas malditas aguas
aún cuando nada ni nadie
pudiera asegurarme lo que había
en el otro lado.

Entonces te encontré.
Estabas sentada en el borde
de una playa de arenas movedizas.
Tal vez llorabas, tal vez soñabas, pero nunca reías.
Igual que yo, mirando hacia la otra orilla.

Nuestros ojos se encontraron
en una mirada temblorosa,
sensación extraña y desconocida
mezcla de frío, de miedo y de deseo.
Nos dimos valor
con unas simples palabras que destrozaron el silencio.
Y bastó un pequeño gesto,
una afirmación que se adhirió a nuestras pieles
para que casi sin notarlo,
comenzáramos juntos a construir el puente.

Vencimos los temores iniciales,
nuestros pies vacilantes se hundieron en el barro,
pero una fuerza oculta y poderosa
nos permitió seguir caminando.
Estar juntos era la alegría,
el material con el que el puente
iba creciendo.

Allá abajo, nadando en las oscuras aguas
los demonios hambrientos acechaban,
sus mandíbulas crujientes presagiaban
calamidades y sufrimientos.
Pero nosotros ya conocíamos la risa
y nos reímos con ganas,
aprendimos que la risa destruye las maldades,
descubrimos que el simple hecho
de permitirnos ser felices
nos protegía del dolor,
nos aleja de las desesperanzas
y nos proporciona más material
para continuar con nuestro puente.

Así estamos ahora,
en algún lugar impreciso,
ya no es importante llegar a la otra orilla,
estamos aquí, construyendo el puente
con risas y caricias,
con besos y más risas,
gambeteando madrugadas
extendiendo despedidas
palpitando regresos,
exprimiendo las horas,
más caricias y besos,
juntos bajo el sol,
juntos en la tormenta,
juntos en la memoria,
juntos en el encuentro,
juntos haciendo un puente,

un puente indestructible
que tal vez no nos lleve
a destinos posibles,

estamos en la vida
riendo de la muerte.

martes, octubre 08, 2002

Mariposas efervescentes
...la una y las dos y las tres... (JS)

Dejarte sola
sería abandonarme
y desaparecer,
romper el milagro de existir
más allá de unas letras
mal paridas.

Dejarte sola
sería renunciar
a la sangre que palpita,
volver a ser
una sombra sin sentido,
una huella invisible
de lo que nunca fui
de lo que no soñé
y de lo que nunca vi.

Dejarte sola, amor,
sería igual que después de conocernos
hubiéramos claudicado ante el temor,
ante las dudas,
dejándonos morir sin haber nacido.

lunes, octubre 07, 2002

Conjugaciones recurrentes
(Balada propiciatoria de lo inevitable)


Detengo el corazón
en un latido cualquiera,
por un instante,
lo envuelvo para atesorar
su calor,
y después lo dejo volar
quién sabe adónde.

Poso la mirada
sobre un recuerdo huérfano,
le tiendo la mano
para llevarlo a un lugar
donde sus hermanos juegan
a olvidar tristezas.

Desvarío letras
tratando de recomponer
un poema que se escapa
de mis labios,

soy recurrente, pienso,
demasiado recurrente y no me importa.

Porque esta absurda soledad
que precede a la dicha de encontrarte
me genera demasiados latidos y palabras,
sensaciones simétricas,
ansias fosforecentes.

Será que cada viernes llega
con su carreta atiborrada de
sorpresas y magias,
para calmar tanta sed
y tanta hambre,
será la calidez del almanaque,
su cuadrado inaudito
que encierra mucho más que números abstractos,

será tu voz deslizándose en susurros
confirmando la fiesta del encuentro.

Es, a todas luces,
lo único real y necesario.

sábado, octubre 05, 2002

Madrugada con dulce de leche
(Sonata desgarbada, pero no tanto como entonces)


Surco la noche
con los ojos cansados
de esquivar abismos
donde no quise caer
porque los abismos
encierran monstruos hambrientos
con olor a recuerdos viejos,

y ya no puedo volver
ni seguir yendo

la noche se estira un poco más allá
de lo que puedo percibir,
hay un hueco en la oscuridad,
algo que brilla,
son tus nombres

son tres, cuatro, seis letras,
melodía indivisible,
sonrisa que me araña la cara,
me sangra de recuerdos.

¡Ah! ¡Cuánto te extraño!
Estás ahí,
tal vez dormida,
susurrando,
esperando una pequeña palabra
que no logró llegar a tiempo.

Ahora la noche es una casita pequeña
con una sola puerta,
y una ventana que separa la luz
de las tinieblas,
¿estás durmiendo?
yo no puedo hacerlo,
tengo sed
y tengo hambre

nada puedo hacer para calmarme

cerrar los ojos
es un ejercicio insoslayable,
se apagan las luces
y el proyector comienza
su aletargada vibración
que desovilla más y más recuerdos,
recuerdos que desatan ansias, ganas,
estás mirándome
desde una pantalla tan grande como el tiempo,

mirame, sonreíme, deseame, dame besos,
mordeme el corazón,
retorceme las orejas,
lameme, deshojame, ansiame,
levitame,
estoy desnudo viendo la película
que vamos a filmar para nosotros
cuando la madrugada se parta en mil pedazos
desiguales,
para mirarte, sonreirte, desearte, darte besos,
morderte el corazón,
retorcerte las orejas,
lamerte, deshojarte, ansiarte,
levitarte,
estás desnuda, actuando en la película
que vamos a filmar para nosotros

cuando la madrugada se rompa en mil pedazos
y las horas se arrodillen implorando clemencia.

Es tonto delirar en estas horas
es tonto delirar a cualquier hora,
pero es necesario,
porque la sed y el hambre
se acomodan
a los sueños
y no hay galletitas sueltas
ni paquetes
ni ramitos de fresias,
no hay un lugar prefijado
ni un momento,
hay tres, cuatro, seis letras
flotando en los recovecos de mi mente,
te nombro,
como se nombra lo deseado,
me muerdo los labios
sin poder dormir,
me quedo así, mirando la película
que vamos a filmar,
me quedo ensimismado en lo que ya conozco
y en lo que voy a descubrir,
en lo que ya presiento,
¿viste?
te estoy hablando
en esta madrugada
donde dormir es una utopía demadiado insalvable.

Cierro los ojos,
quiero verte.

Estiro las manos con ansiedad
como para acariciarte,
como para llenar ese hueco de distancia
que no logra separarnos.

¿Dormís?
No importa.
Luca está cantando
y yo estoy despierto, extrañándote.

viernes, octubre 04, 2002

No me gusta que tengas pesadillas
(Blues en no sostenido)


No me gusta que tengas pesadillas
¿cómo puedo luchar contra lo que no existe?

Meterme en tu cabeza a empujones de amor
parece que no alcanza,
si no puedo evitar
que en esos sueños negros
te ataquen los fantasmas.

Rondar en el recuerdo con caricias y besos
parece que no alcanza,
¿acaso la respuesta surge
de lo no preguntado?

¿Será que lo imposible tiene fuerzas ocultas
que nunca vislumbramos?

No te duermas ahora,
quedate un rato más
simplemente escuchando,

voy a decir: te amo
cada medio segundo,
voy a hacer que mi voz
construya muros,
un castillo inviolable
donde los malos sueños
no puedan encontrarte.

Y si eso no alcanza,
cortaré las cadenas
de esta puta prisión
en la que estoy encerrado,
llegaré hasta tu cama
te colmaré de amor
—hasta que estés cansada—
te besaré los ojos
y dormiré a tu lado.

jueves, octubre 03, 2002

A veces no comprendo
(Canción pequeña y húmeda para tardes ídem)

Mientras la tarde se deshace
en lluvia,
mientras algunas mentes
dilucidan misterios
y otras se empeñan
en inventar nuevas formas
de provocar dolor: te extraño.

Es como un eco que vibra
en mi cabeza,
un sabor alado
que revolotea
hacíendome cerrar los ojos,

hay tanto de tu cuerpo
en mi memoria,
tanto de tu calor,
de tu mirada,
de tus besos,
que no alcanzo a comprender
como puedo estar aquí
tan quieto
borroneando versos.

miércoles, octubre 02, 2002

El dolor ya no afila sus cuchillos en mi espalda
(Cantata de los nuevos puentes que sigo descubriendo)


Solía romper vidrios
en los desayunos desolados y en silencio,
solía flagelarme con pesadillas
que duraban hasta la noche siguiente.

Acostumbraba pintar de gris
las cosas cotidianas,
destrozaba las horas
-las quemaba-
con el fuego lento y mortal de las sustancias.

Solía acrecentar los sufrimientos
con esa carga insana de dolores viejos.
Me clavaba puñales en los dedos
para sangrar la huella y no perderme
en ese camino tempestuoso de sufrir
y de pensar que nada era misterio.

Me empapaba de alcohol
por afuera y por adentro,
renegaba del sol
y de ciertos pensamientos

me tiraba en las calles a que me pisotearan,
para que el mundo entero ya me diera por muerto.

Estaba desnucado, descerebrado y frio
como un muñeco roto, monigote deshecho
sin fe y sin alimento.

En eso estaba yo como todos los días,
masticando el destino, desechando los sueños.

Apareciste vos
con letras en los ojos
te instalaste en mi mente,
me alimentaste el alma
con gestos pequeñitos
como para que el miedo
no te tuviera en cuenta,
poco a poco cambiaste
los grises por colores que yo no conocía
sin hablar me dijiste que todo era posible.

Entonces deseché las viejas pesadillas
me desperté en la vida
y cuando abrí los ojos
estabas esperándome.

Ahora siento el sol, disfruto los momentos,
me alucino de amor y de reconocerlo.
Y no cuestiono nada,
simplemente me dejo
llevar por el instinto
por las ganas que tengo
de tenerte en mis brazos,
decirte lo que siento.

martes, octubre 01, 2002

Como sueños que bajan de las nubes
(Canción melancólica para piano y orquesta)


Un concierto insistente
de gotas cayendo
baja de las nubes.

La lluvia es un castigo a veces
y es una bendición en otras ocasiones;
a la lluvia es imposible colocarle etiquetas.

Sólo sé que ahora,
-en momentos azarosos de la historia de mis días-
la lluvia se despliega sobre mi cabeza
me empapa las ideas
me transporta a momentos que creí perdidos.

Se van formando charcos en las veredas viejas,
espejitos voraces de imágenes cautivas
explotan diminutas las formas en el agua
y al instante dibujan una nueva estructura.

El cielo está cantando su canción más querida,
la lluvia el instrumento,
el mundo el escenario,
el amor hace coros,
vos y yo disfrutando
la canción es la vida.

lunes, septiembre 30, 2002

Agujas y madrugadas
(Blues en yatextraño sostenido)

Como si todo fuera poco,
como si incendiar el aire
con las llamas de estos besos
no alcanzara:
Necesitamos siempre un poco más
un poco más de nuestros cuerpos enlazados,
siempre un poco más
porque todo tiempo queda corto,
porque las madrugadas vienen a golpear la puerta
cuando menos lo esperamos
y las agujas enloquecen
gritándonos finales.
Siempre un poco más, nena
y siempre un poco más tampoco alcanza.

Habría que ir pensando en otras estrategias,
partir en dos el universo
y quedarnos los dos solos de este lado,
en un lugar donde las agujas nunca avancen,
un lugar donde las madrugadas
se queden suspendidas para siempre.

Y es que al decirte adiós
se hace tan corto el respirar y falta el aire,
se empequeñece el corazón y duele tanto
que no es posible resistir el desamparo
la insoportable sensación de no tenerte.

Y mientras gritamos con miradas
las ganas de seguir jugando eternamente
el universo se hace uno,
desgarrados de amor nos despedimos
y nos vamos a extrañarnos
y a soñar que la proxima vez
no habrá relojes
no habrá madrugadas
que puedan separarnos nuevamente.

sábado, septiembre 28, 2002

Cuando ves llover aunque no llueva
(Cantata de temores en never say never sostenido mayor)

Cuando las calles van y vienen sin sentido,
cuando los miedos muerden la punta de los dedos,

cuando ves llover aunque no llueva,
cuando la música es un grito que no calma,
cuando las palabras se quedan silenciosas,

cuando el mundo parece girar en sentido contrario,
cuando las lágrimas raspan la piel sin acariciarla,
cuando nada es demasiado y todo parece poco,

cuando el sol parece ignorarte,
cuando la noche te aplasta sin sentido,
cuando no hay señales en el aire,

cuando la almohada no soporta tu cabeza,
cuando el corazón galopa solitario fuera de tu pecho,
cuando los ojos intentan ver lo nunca visto,

cuando los sentidos se rebelan,
cuando el desayuno es solamente es un rito,
cuando las cosas cotidianas se retuercen victoriosas,

cuando no hay puertas para abrir,
cuando no hay horizontes que añorar,
cuando los pasados pesan demasiado,
cuando los futuros son reflejos suspendidos en el agua,
cuando los muñecos están guardados en cajas oscuras,
cuando las manos se deshojan tristes,
cuando las piernas duelen de tanto ir a ninguna parte,
cuando la soledad parece derrotarte,
cuando el temor te clava sus puñales oxidados,
cuando la sangre se queda quieta en medio de los órganos,
cuando el pensamiento se desgrana inutilmente,
cuando el pan y el vino no alimentan,
cuando todo es tan gris que pesa,
cuando el cielo se escapa a cubrir otros paisajes,

cuando pasan cosas de estas,

entonces llegás vos (o llego yo)
y los cuandos se revientan
se esfuman y se pierden.

Y nos quedamos solos,
inventando milagros,
palpitando en el aire, llenando los espacios.

Y si vemos llover aunque no llueva
ya no importa,
en este sueño, en este juego,
la lluvia forma parte de la magia.

viernes, septiembre 27, 2002

Por una gota de tus labios
Canción de cuna para despertarte

Minutos de sol
huellas atribuladas
que dibujan el cortorno
de otra espera.

Lejanía temprana
que se estira sobre las agujas
de un reloj que nunca llora.

Y yo paladeo
desde el hueco de una noche solitaria
los preparativos de una fiesta
en la que soy el único invitado.

Por una gota de tus labios,
por un leve roce de tu piel,
por el rumor apaciguado de tu voz,
por la contundente suavidad de tu mirada,
me acurruco en el filo de las horas
a contemplar en paz
la labor infatigable de los sueños
construyendo el puente
que unirá de una vez y para siempre
tu boca
con mis besos.

jueves, septiembre 26, 2002

Sueños persistentes
Cantata in crescendo

Soñé:
     Humedad en la palma de la mano
     y en los ojos fuego
     que acaricia, brasas
     que consumen
     argumentos.

     No hay escaleras
     ni laberintos

     el sol se estira
     sobre el mundo
     arriando nubes nuevas
     liberando inviernos.

     Sobre la palma de la mano
     el fuego traza figuras
     danzantes

     nos reconozco

     el fuego canta una canción
     el tiempo se detiene
     los sueños juegan
     y bailan.

miércoles, septiembre 25, 2002

Caminando por cornisas azules
Balada desnucada tirando a rocanrolito

A cara de perro estoy, extrañandote...
Iván Noble (LCDLQ)


Guardamos la sonrisa en los bolsillos
sacamos otros gestos de la nada,
para reconciliarnos con la nueva espera
robándole a la noche madrugadas

vinimos de jugar con alegría
el mejor partido que jugamos
sin perderle sensaciones a la vida
sin dejar de saborear lo que logramos.

Nos quedamos retratados en un sueño
sin temor al almanaque fugitivo,
ya los días se estiran y es por eso
que vos y yo nos encontramos vivos.

Caminamos la cornisa del encuentro
alimentamos ansias de regreso
no te duermas, amor, mirá mi boca,
en ella están madurando nuevos besos.

martes, septiembre 24, 2002

A veces el tiempo mira para otro lado
Concierto para dos cuerdas que vibran en la misma sintonía, forte, fortissimo

Inventando la magia
se hace magia de la buena,
y supimos ser los mejores magos
del mundo y alrededores,

desde la música
hasta las caricias,
desde el arroz
hasta los gemidos,
desde las ganas contenidas
hasta la consumación de las mejores sensaciones.

Y descubrimos que los escenarios
son solamente escenarios,
que lo importante está en nosotros mismos
fluyendo incesantemente,

con estas simples cosas
mareamos los relojes
derrotamos las horas.

Porque cada caricia y cada beso,
resolvió los laberintos
en los que nos metía el tiempo.
Quedamos libres,
navegando en cosas cotidianas,
destruyendo miedos y prohibiciones

así, simplemente así:
reinventamos la magia.